Servicio Pastoral Integrado

Juntas, testigos del Evangelio en el mundo

Para nosotras, las Hermanas Misioneras Combonianas, la Ministerialidad es “una forma de ser, de estar en la historia, de entrar en contacto con lo que nuestros ojos ven, con lo que tocamos, con la realidad externa e interna, buscando siempre percibir el sentido y el misterio que habita en ella”.

Somos una comunidad de discípulas misioneras arraigadas en el amor de Dios e inspiradas por el carisma comboniano. Vivimos nuestra misión con compromiso y pasión, trabajando juntas para ser signo del Reino de Dios en el mundo. Somos una familia espiritual que se apoya mutuamente en el camino de la fe y el servicio.

Nuestra misión está arraigada en el amor de Dios y en el testimonio de Jesucristo a través de un servicio pastoral integrado:

• Migración

• Contra il trafico humano

Solidariedad

FORMACIÓN Y EVANGELIZACIÓN: En América y Europa estamos comprometidas en la formación de líderes catequistas, en el acompañamiento espiritual, en la animación misionera de la Iglesia local y en el diálogo interreligioso.

PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA, LA PAZ Y LA INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN: La justicia y la paz son valores fundamentales que hacen presente el Reino de Dios. Donde somos acogidas, defendemos los derechos humanos, sensibilizamos sobre el tráfico de personas y promovemos la reconciliación. Estamos comprometidas en construir un mundo más justo, solidario y sostenible, donde cada persona pueda vivir con dignidad y respeto por la creación.

EDUCACIÓN: Sobre todo en Africa y Asia, la educación formal e informal; promoviendo la emancipación de las mujeres, gestionamos desde escuelas primarias hasta universidades; en escuelas públicas y privadas; en centros juveniles y programas de apoyo después de la escuela; en centros de comunicación y en el mundo de los medios de comunicación.

SALUD: En Africa brindamos atención médica en hospitales, clínicas y centros de cuidado, garantizando el derecho a la salud y siempre acompañando procesos de conocimiento, corresponsabilidad y conciencia.

Testimonio